Fort Matanzas, al norte de Orlando

Sin duda alguna, la mejor manera de llegar a St. Augustine cuando maneja desde cualquier rincón de Florida es salir de la autopista I-95 a la altura de Palm Coast y llegar por ahí hasta la carretera A1A.

Desde su automóvil podrá contemplar el océano, que lo acompañará durante todo el recorrido, y cuando atraviese el puente Matanzas Inlet podrá ver a su izquierda una pequeña edificación militar colonial que, a pesar de que no se trata de un imponente castillo, sin duda le llamará la atención: Fort Matanzas.

Esa área de la entrada del río (Matanzas Inlet) fue vital para los españoles que fundaron St. Augustine hace justo 451 años atrás. Cuando concluyó la construcción del Castillo de San Marcos en 1695, la ciudad tenía una sola pero gran debilidad cuando se trataba de protegerse de los enemigos: esa área fluvial, a 14 millas al sur, permitía a las naves británicas -- o a los piratas -- atacar a los habitantes desde la parte posterior de la ciudad, fuera del alcance de los cañones del castillo.

Los españoles sabían que se trataba de su "talón de Aquiles". Francis Drake saqueó la ciudad en el año 1586, y los británicos atacaron repetidamente. En el año 1740 el gobernador James Oglethorpe logró bloquear los accesos de la ciudad con tropas británicas, y solo el azote de un huracán logró que desistieran de sus esfuerzos por echar a los españoles de la ciudad.

Por todo eso, St. Augustine decidió levantar Fort Matanzas con la ayuda de carpinteros, alfareros y hasta convictos, esclavos y algunas tropas que llegaron desde Cuba. La construcción terminó alrededor del año 1742.

Hoy en día, tras abordar una de las lanchas o ferrys que el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos (NPS, siglas en inglés) en menos de 10 minutos se llega hasta el fuerte - ubicado en lo que se conoce como Rattlesnake Island. Mide apenas 50 pies de ancho y largo, con una torre que llega a 30 pies, y tres niveles. El principal material de construcción fue la coquina, roca de conchas marinas que abunda en la zona.

De regreso al centro de visitantes, el sendero de interpretación de la naturaleza le permitirá conocer mejor sobre la vegetación y la fauna del lugar. Devyn Corrales, una joven experta en ciencias del medio ambiente y biología marina, explicó que es muy común observar tortugas, sapos, culebras, mapaches y búhos. En las aguas del estuario, donde las aguas del océano se mezclan con agua dulce del río, de vez en cuando se ven nutrias, delfines y hasta manatíes,

El monumento nacional Fort Matanzas es uno de los más de 390 parques que conforman el Sistema Nacional de Parques Nacionales de Estados Unidos. Puede conocer más sobre ellos visitando la página nps.gov, hay datos disponibles en español.